domingo, 11 de octubre de 2009

Decir adiós, es crecer..

Haciendo una revisión temprana del año he llegado a innegables realidades, buenas o malas no dejan de ser realidades. Luego de un análisis complejo he llegado a la conclusión de que somos lo que somos en circunstancia, somos circunstancia…


Crecer es aprender que uno es prescindible, que amar es estar dispuesto a dejar ir, que lo difícil de la vida no es vivir, es honrar la vida, que mantenerse fiel a si mismo trasciende ideologías y tiempo, que no puede saberse todo, que la objetividad se obtiene al tiempo. Y que la independencia personal es un proceso doloroso y complejo que solo puede lograrse en la medida que aprendemos a soltar…

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